Si pensás que Tucumán solo es historia, es hora de descubrir su lado más salvaje y natural. A tan solo unos minutos de Tafí Viejo y San Miguel de Tucumán, se encuentra el Balneario La Toma, un rincón secreto rodeado de la magia de las Yungas tucumanas, perfecto para los amantes de la naturaleza y los que buscan desconectar del bullicio de la ciudad.
Un Oasis Natural en la Selva
Imagina sumergirte en un paraíso verde donde los árboles centenarios, los helechos gigantes y las enredaderas forman un verdadero microclima fresco y vibrante. El Balneario La Toma es un refugio natural alimentado por aguas termales ricas en minerales, conocidas por sus beneficios relajantes y curativos. Las piletas naturales formadas por el cauce del agua invitan a un baño revitalizante, mientras el sonido de los pájaros y el murmullo del agua crean una atmósfera de serenidad única.
Cascadas Impresionantes y Senderos Mágicos
Uno de los mayores atractivos de este balneario es la Cascada de Aguas Chiquitas, con una impresionante caída de agua de 60 metros de altura. Un espectáculo visual rodeado por una selva virgen que te dejará sin aliento. Para los más aventureros, el lugar ofrece senderos que atraviesan la densa vegetación de la zona, ideales para el trekking y la fotografía de paisajes. Las caminatas, que varían en dificultad, te llevan a rincones mágicos llenos de sonidos y colores que solo la naturaleza tucumana puede ofrecer.
Con su combinación de cascadas, aguas termales y senderos mágicos, La Toma es el destino perfecto para los viajeros que buscan un escape en la naturaleza. ¡Un lugar ideal para relajarte, explorar y capturar la belleza de las Yungas tucumanas en cada paso!
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